Algunos consejos para el diseño de logotipos
En este post daremos algunos consejos para el diseño de logotipos, que es la base fundamental del diseño corporativo de la empresa, es el punto desde el que partiremos en la elección de colores, tamaños, formas, incluso el tono y seriedad en cuanto al trato a nuestros clientes. Por lo tanto, el diseño de nuestro logotipo es una de las decisiones mas importantes que tomaremos.
Para empezar, necesitaremos establecer unos criterios iniciales, a saber:
Rango de edades de nuestra clientela.
Muy importante, los servicios y productos en los que cada rango de edad se interesa son muy distintos, reaccionan de manera muy diferente a los mismos estímulos y deben ser tratados como diferentes culturas.
Seriedad en el planteamiento.
Por supuesto, el grado de seriedad de un logotipo debe ir en consonancia con el producto o servicio a ofrecer. Por ejemplo, al vender un servicio de abogacía, se necesita un nivel de seriedad que sería contraproducente a la hora de vender refrescos.
Nuestra competencia.
También de mucha importancia. Queremos que nos relacionen con el sector, no con nuestra competencia. Imitar el logotipo de nuestra competencia es un error, sobre todo si esta ya está establecida y es reconocible. Al usar una imagen demasiado similar a una marca establecida de nuestro mismo sector ayudamos a nuestra competencia a vender su producto, mientras que el nuestro podría ser reconocido como la copia del otro.
Colores.
Un asunto importante que decidirá la gama de colores de todo el diseño corporativo de la empresa. Es la herramienta mas importante del logotipo, con diferencia.
Enfoque.
Debemos tener en cuenta que parte del logotipo queremos resaltar, puede ser el nombre o el icono.
Una vez decididos los puntos anteriores trabajaremos en el icono:
Para este ejemplo buscaremos un logotipo para un bufete de abogados, para lo cual buscaremos los logotipos de las empresas más destacadas, en las que pronto descubrimos, predomina la balanza y la imagen de la dama de la justicia, tomaremos estas como ejemplo a evitar.
-Para empezar, hay algunos recursos de estilo que deberían evitarse, tales como degradados, fotografías o brillos, esto se debe a que, por muy planeado que tengamos todo, nunca sabemos dónde va a acabar nuestro logotipo y, por pura precaución debemos usar un formato que nos permita escalarlo tanto para imprimirlo en una tarjeta como para cubrir con él la fachada de un edificio.
-Al principio, trabajemos en blanco y negro, con lineas puras, así garantizaremos que las zonas queden bien delimitadas entre sí.
Vemos que podemos distinguir claramente cada zona de la imagen, formando un diseño que podemos colorear mas adelante, en este caso podremos utilizar desde un color hasta seis.
Ahora vamos con el nombre: En un arranque de originalidad utilizaremos “Lorem ipsum”. Este debe leerse con claridad pues ayudará al reconocimiento de nuestra marca. Algo así:
LOREM IPSUM
Y lo implementaremos al icono teniendo en cuenta por cual queremos que se nos reconozca, por el icono o por el nombre, colocando el que escojamos arriba o a la izquierda, o si se puede, planteando el icono como letra capital.
Ahora solo queda escoger uno y añadirle los colores mas adecuados a nuestra empresa. Escogemos algo así:
Una vez tenemos el logotipo completo, debemos hacer pruebas de impresión variadas, tales como tarjetas, marcas de agua, hojas de empresa, pancartas, vinilos y merchandising variado