Cinco claves para generar un portfolio diez
Como tema de interés de este semana, os vamos a dar cinco claves para generar un portfolio diez. Nuestro portfolio de diseño gráfico vuelve a la carga con nuevos proyectos. Es un placer, como siempre, que hayan contado con nosotros para desarrollar propuestas tan interesantes: tarjetas de visita, dípticos, diseño de logotipos, ilustraciones vectoriales… ¡y no paramos de contar!
A veces los trabajos se acumulan y por una cosa u otra, resulta difícil encontrar un hueco en el día para respirar y dejar caer la mochila. No es cuestión de olvidarla, si no de ser conscientes de ella. Rara vez tiramos de la cremallera para asomarnos y ver lo que hemos ido arrojando en días o incluso meses. La rutina nos hace perder la cabeza de lo que llevamos en manos; al estar tan sumamente interiorizados muchos de los conceptos que trabajamos día a día, resulta sencillo olvidarnos de reflexionar.
En el diseño, es fácil caer en términos de la producción. Pero lo cierto es que todo buen diseñador es consciente de que un buen proyecto solo vale si detrás de él hay cabeza. Para seguir mejorando, hay que sacar los trastos de la mochila, ponerlos en fila, escudriñarlos en conjunto y por separado. Y entonces pensar. ¿Qué es lo que he estado haciendo?
Una buena forma de organizar nuestros proyectos, y que además nos va a servir para darles visibilidad, es creando un portfolio.
Un portfolio no es más que una recopilación de documentos seleccionados de forma reflexiva y deliberada. Contrariamente a lo que se piensa, no tiene por qué ser necesariamente de diseño; es cierto que los diseñadores nos encontramos altamente familiarizados con el concepto, y habremos hecho entre uno y cien, pero cualquier profesional puede hacerlo.
Hoy daremos algunas claves para hacer un buen portfolio digital. Pero no os asustéis: no es necesario meterse de lleno en el mundo de alojamientos, dominos o desarrollos web; actualmente, existe una gran cantidad de networks para creativos como Behance o Domestika donde puedes publicar tu trabajo. Además, estas plataformas permiten interacciones con proyectos de otros usuarios.
¿Cómo generar un buen portfolio?
Dar visibilidad a nuestro trabajo es muy importante, sobretodo si trabajamos como autónomos, ya que un portfolio funciona como carta de presentación para tus clientes. Por eso, hoy vamos a dar unas pequeñas claves para ayudaros a generar una buena impresión:
1.-¿Quién soy?
No queremos volvernos demasiado existenciales, pero la clave para empezar un portfolio es saber definirnos. Para un creativo, a veces esta pregunta se nos hace cuesta arriba, ya que en ocasiones nos dedicamos a ser un poquito de todo. Por eso, no está mal plantarnos y cuestionarnos: ¿soy arquitecto o ilustrador? ¿O acaso fotógrafo? Bien, pues fotógrafo; ¿trabajo imágenes analógicas o digitales?; ¿soy más de blanco y negro o color?; ¿mis fotos son figurativas o no hay presencia humana?; ¿mi trabajo se focaliza en la búsqueda de texturas o líneas arquitectónicas?
Aunque parezca que no, todo esto nos sirve para plantear una primera línea de arranque. Si conocemos los puntos fuertes de nuestros proyectos, podremos usarlos para desarrollar una identidad visual rica y diferencial con respecto a portfolios de otros creativos.
2.-Organizar papeles: ¿qué quiero mostrar?
Hacer retrospectiva nos ayuda a saber definir qué hacemos. Sin embargo, también debemos ser selectivos con nuestro trabajo. Pongámonos en situación. Imaginemos que eres un ilustrador que ha hecho una gran cantidad de trabajos durante cinco años; sin embargo, y aunque cueste admitirlo, no todos ellos te pillaron en tu mejor día. Como tienes prisa, piensas que, cuantas más cosas tengas, todos verán que no te has pasado lo últimos años chupándote el dedo.
Craso error. Imagina la cara de un cliente potencial abriendo tu portfolio y encontrándose un zombie con partes “salvables». Pero un zombie, a fin de cuentas.
Hay que tener en cuenta que aquellos proyectos más potentes quedan desacreditados cuando comparten el mismo espacio con proyectos que no están a la altura. De algún modo, las expectativas generadas por unos, contagian a las de otros y viceversa; a los trabajos buenos se les pone en duda su calidad, dejándolos al mismo nivel de otros trabajos inferiores mientras que a estos últimos, se les transfiere la falsa sensación de “no ser tan malos”.
Si se cree que nuestro portfolio puede quedar demasiado vacío por falta de proyectos, existen otras soluciones: generar propuestas ficticias. Requiere más trabajo, pero también nos sirven para seguir creciendo y trabajando.
3.-¿Qué quiero contar?
Esta pregunta guarda una estrecha relación con la anterior. Ahora que tenemos un material interesante y cuidadosamente seleccionado, ¿cómo presentarlo? Observar, que no copiar, para ver cómo lo hacen otros creativos, nos puede ayudar para ver como resuelven esta incógnita. Pero si tenemos en cuenta lo que hemos descubierto acerca de nuestros proyectos en la primera clave, vemos que ya teníamos cierto margen de actuación. Conociendo nuestro trabajo, el enfoque “sale” solo; si quieres contar que eres un ilustrador de posters con solo tres tonos y gran lujo de detalles, haz que las imágenes sean grandes para mostrar ese laborioso trabajo y extrae planos cercanos de tus detalles favoritos; si eres un arquitecto que le gusta emplear materiales innovadores, haz que sean esos elementos sean los que protagonicen tu trabajo, por ejemplo, haciendo una clasificación de proyectos según el empleo o combinaciones de unos u otros. ¿Consejo?: sé tú mismo.
4.- Disponer de buenas Imágenes.
Un portfolio es, ante todo, un elemento visual. Cuidar de los pequeños aspectos en la maquetación, ayuda a enseñar tu trabajo con la dignidad que se merece, y los clientes lo notan. Si no puedes echar mano de un amigo fotógrafo o no tienes el material necesario para crear un mini estudio de fotografía casera, existen otras posibilidades como los mockups. Los mockups, normalmente, son archivos de .psd customizables preparados para que puedas probar tus diseños sobre imágenes 3D o fotografías de objetos.
5.- La importancia de la actualización.
Si te decides finalmente a crear un portfolio, tienes que tener en cuenta que, al igual que tus trabajos, es un proyecto más. Pero al contrario de otros proyectos, éste no tiene fecha de entrega. Esta peculiaridad hace que necesite ciertos cuidados de vez en cuando: subir más proyectos, mejorar la presentación de otros, eliminar los que se encuentran algo anticuados, etc. Para que no nos pille el toro, sería bueno organizarnos un par de días a la semana o al mes para hacer esta labor sabiendo que podemos cumplir con las fechas. Es importante mentalizarnos que cuanto más seguimiento hagamos de nuestro portfolio, más eficaz será.